martes, 8 de agosto de 2017

Cuento de la abuela


Un gatito estaba cenando.
Se le apagó su candil.
No hallaba por dónde salir.
Salió por la chimenea.
Fue a casa de su comadrita Andrea.
Ahí le dieron atolito sin colar y frijolitos sin manteca.
La viejita que cuela el atole tiene cabeza de jitomate.
"Comadrita Andrea, présteme su mula blanca, que mañana me voy para Salamanca".
Y en Salamanca una mona pelona me dijo:
"Tín, tilón, muerto te llevo en un cajón.
Como el cajón es de palo, muerto te llevo en un caballo.
Como el caballo es tordilo, muerto te llevo en un castillo.
Como el castillo es de fuego, muerto te llevo en un borrego.
Como el borrego da lana, muerto te llevo a casa de Juana.
Como Juana es bonita, muerto te llevo al casa del curita.
Como el curita era santo, muerto te llevo al camposanto.
Como el camposanto es de yeso, muerto te llevo a comer queso. Como el queso es de vaca, muerto te llevo a comer caca de vaca".